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viernes, 6 de junio de 2014

Las elecciones. Europa. El futuro.

El futuro es imprevisible. O no. El PSOE ha reconocido que no lo han hecho bien. El PP son del modelo “sostenella y no enmendalla”… y así les luce el pelo.

Hay gente que está muy contenta porque se ha roto el bipartidismo. Ahora los grandes partidos van a necesitar a los pequeñitos. No creo que sean mejores que los grandes. Todos aprendemos por imitación y por imitación los partidos pequeñitos van a querer un trozo más grande del pastel para crecer y poder corromperse con un poco de fuste.

Porque corromperse por corromperse no mola. Mola corromperse cuando te va a dejar pasta gansa para empezar una nueva aventura: la aventura de ser corrupto.

Supongo que el ser corrupto es una experiencia fascinante, sobre todo, porque pone al alcance del nuevo corruptible una enorme cantidad de posibilidades: dejarse corromper en la recalificación de un terreno; dejarse corromper a cambio de la construcción de una autopista o un nuevo aeropuerto; dejarse corromper por dos duros no tiene sentido porque no vale la pena.

En el tema de la corrupción, como en casi todo, es importante hacer las cosas a lo grande, por lo tanto en ningún caso es bueno corromperse por menos de una bolsa grande del Corte Inglés, llena de billetes de quinientos, aunque lo realmente justo es corromperse por un monto que nos permita viajar a un paraíso fiscal donde nos cuiden el dinero defraudado.

Europa va a recibir con los brazos abiertos a nuestros eurodiputados porque van a ser una brisa de aire nuevo frente a la extrema derecha que avanza inexorablemente para echar fuera de nuestras fronteras a todo aquel o toda aquella que tenga una tonalidad marrón y cuanto más oscura sea esa tonalidad ¡a echarlos más lejos de nuestras fronteras!.
 
Hay que echar lejos a los marroncitos, a los judíos, a los moros e intentar ayudar a Alemania a reconstruir la maravillosa raza aria. ¿Por qué? Porque sólo así nos daremos cuenta de que Hitler sigue vivo. Siguen vivas sus enseñanzas. Después de 69 años sus enseñanzas empiezan a dar frutos.

Frutos podridos pero reales sino que se lo pregunten a la chica ésta Marine Le Pen. Le Pen obtuvo el apoyo del 30% de los jóvenes y del 43% de los obreros. Su discurso pidiendo más trabajo para los franceses y menos extranjeros dentro de sus fronteras nos recuerda mucho a las arengas hitlerianas de los años 30 que llevaron al poder a Adolf Hitler.

Europa empieza a ser un escenario detestable para mucha gente y es curioso que en el antieuropeismo se juntan desde la extrema derecha a la extrema izquierda.

Hay muchas gente que no quiere seguir siendo dirigida por Alemania.
Hay mucha genta que está harta de la corrupción.
Hay mucha gente que está harta de esta nueva raza de esclavos que está creando la escasez de empleo.
Hay mucha gente que está harta de que los bancos ganen cada vez más y den cada vez menos créditos.
Hay mucha gente que está harta de que no se haga nada.

Por eso aunque el PP diga que ha ganado las elecciones, la verdad, la cruda verdad, es que ha perdido muchos votos: dos millones seiscientos mil y la tendencia es al alza, o sea que para las próximas elecciones les llegará el desastre total y partidos como UPyD o Podemos tomarán el relevo de un gobierno que no lo podría hacer peor.

Los analistas dicen que si el PP y el PSOE quieren recuperar electorado tendrán que cambiar sus actuaciones porque ¿saben? El pueblo no es tonto. Al pueblo se le puede engañar con falsas promesas una vez, pero la segunda… lo van a tener más difícil.
Ya no les va a valer palabras bonitas y discursos dulzones.

El pueblo ahora, va a pedir hechos. Hechos que hablen de voluntad de cambiar. Hechos que muestren esa voluntad de cambiar. Hechos que traigan el cambio. Para mejor. Para el pueblo. No para la Banca (a esos ya se les ha rescatado con 100.000 millones –cien mil millones) No para los cargos públicos. Para el pueblo. Esa masa ignorada que ha hablado y le ha dicho al PP y al PSOE. ¡Basta ya!


Carmen Pico Manville

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2 comentarios:

  1. Gracias por tus reflexiones, Carmen.
    Aunque estoy de acuerdo en muchas cosas, en otras mi opinión no coincide con la tuya.

    Dices que los pequeños partidos harían lo mismo. Bueno, en primer lugar, habría que darle la ocasión de hacerlo, de momento no han estado nunca en el Gobierno (aunque algunos sí en ciertas regiones, otros ni eso, como Podemos).
    Cierto es que en todos los partidos hay quien se acaba corrompiendo, la diferencia está en qué hace cada partido con sus corruptos. Mientras unos les envían mensajes de móvil para decirle al mangante de turno "que no se preocupe"; otros los denuncian y echan de la organización porque "alguien que roba no es un compañero, es un ladrón". Estoy diciendo literalmente las palabras de dos personas que pertenecen a diferentes partidos, el primero grande; el otro "pequeñito" aunque creciendo.

    Será que no aprendo, pero de lo que todavía no he vivido, como el Gobierno del país por un partido "pequeñito", de momento o confío o me tiro por el balcón.

    Hablas del resurgimiento de la extrema derecha en Europa. Estoy de acuerdo, y esto responde a algo muy sencillo. La democracia en Europa ha sido secuestrada por los Mercados. Los pueblos ya no deciden, son las grandes fortunas, los bancos, las grandes empresas las que dictan el futuro de los países. Y los parlamentos simplemente acatan esas órdenes, ya nos son órganos de debate ni de representación de nadie.
    Y entonces surgen esos movimientos, en una situación de crisis y de urgencia social en la que todos, menos los iguales, son enemigos, porque vienen a quitar la Sanidad, la Educación, el empleo, los alimentos...
    Divide y vencerás. Ese es el objetivo. Si nos odiamos, no habrá revolución. Y ellos garantizan la perpetuación de su poder.
    Un político griego al que estuve escuchando en verano dar una conferencia en Madrid nos decía que Grecia estaba igual o incluso peor que después de la ocupación nazi. España sigue su camino. Pero eso no sale en las noticias. De repente, Grecia no existe, no vayamos a ponernos en sobreaviso.

    Yo no tengo nada contra el pueblo alemán. Sí por supuesto contra Merkel y compañía. Pero contra sus ciudadanos no. Porque esta señora les dice que nos van a seguir apretando las tuercas, que no nos van a perdonar ni un céntimo de deuda, porque si nos ayudan a nosotros, los recortes tendrían que hacérselos a ellos.

    Y entonces los alemanes miran hacia España, y hacia Grecia, y hacia Italia... y ven en nosotros países donde la corrupción campa a sus anchas, que no se persigue, donde los banqueros no pisan una cárcel, en el que los dos principales partidos políticos están enfangados hasta las orejas, y donde a una manifestación por los recortes va la misma gente que a celebrar un Mundial de fútbol.

    Y entonces, los alemanes, que son muy serios, dicen "ah, pues no, pues no les perdonamos". Y yo lo tengo que entender. Porque no se puede pedir solidaridad si aquí nosotros dejamos que las cosas continúen igual.

    Si ellos ven que cambiamos y que recuperamos nuestra soberanía, que realmente nos plantamos ante esta situación de abuso y el mejor camino es hacerlo en las urnas, su pueblo (y digo el pueblo alemán, no Merkel) quizás vuelva a tenernos en consideración.

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    1. Lo siento Raquel. Yo soy visceral, irreflexiva, impulsiva y.... con muchos años encima de los tacones, ergo he trabajado con alemanes, en alguna oportunidad que otra y me ha asombrado siempre su capacidad para humillar a los individuos/as que no son rubitos.
      Y que conste que no tengo nada contra los rubios, pero tengo unas cuantas cosas contra los alemanes y no sólo contra ka Merkel.
      La primera guerra mundial la empezaron y la perdieron.
      La segundatambién la empezaron ellos y también la perdieron.
      La tercera guerra mundial (la que estamos viviendo) la están ganando... con el beneplácito de la gente inocente que no recuerda que las SS eran alemanes, no era el señor Hitler disfrazado o sus clones. Eran individuos alemanes que creían que eran superiores por el hecho de pertenecer a una raza superior,
      Te digo, yo estoy en contras de las castas (me fastidia que sigan existiendo castas en India.
      Después de este paréntesis, sigo con los alemanes. Creo que Hitler no hubiera sido posible si los alemanes se hubieran tomado a cachondeo la idea de que por ser rubio de ojos azules eres superior a un gitano morenito y con ojos marrones o aun individuo de nariz grande y apellido terminado en vich o rot, es decir, judío. Pero no se lo tomaron a cachondeo. Se lo creyeron, se lo creyeron tanto que se dedicaron a perseguir a todos los que no eran de la raza superior. Y los persiguieron concienzudamente: exterminando a gente como si fueran ratas. Mira Raquel, yo pertenezco a una raza inferior, la de la gente morenita de ojos castaños y por supervivencia (soy egoista, egolatra y quiero sobrevivir), no me gusta que se me quiera hacer desaparecer.
      Una de mis mejores amigas pertenece a una triple casta inferior: es mujer, dominicana y negra. A pesar de ser inferior, piensa. Tiene dos hijos. Los cría. Los ama. Se esfuerza por ellos. Y mañana, con un poco de suerte la pueden echar de Europa porque los faszistas deciden que ¡a teñirnos todos de rubios!
      A ver, Raquel, a mi el rubio me sienta fatal así que seguiré siendo antifaszista hasta que los faszistas acepten que los marroncitos también somos una raza superior.
      Yo no tengo intención de cambiar, Raquel, ni por Angela Merkel ni por tener uno de esos maravillosos coches alemanes que nuncase estropean. Soy española y olé. Soy inferior y diferente y a veces hago las cosas bien, a veces no, pero ¿Sabes? hay algo en lo que sí soy superior a los alemanes. Soy superior a ellos porque me gustan las piedras, las plantas, los animales, los hombres de todos los colores y tamaños, las mujeres de todas las razas, los niños ¡aunque sean judíos!
      No entiendo cómo puedes decir que los alemanes tienen derecho a decir que no nos perdonan.
      ¿quien es el aleman, gobierno o pueblo para perdonar a otro pueblo? ¿Qué aquí hay corrupción? ¿Y en Alemania no? Explicame como se come que un español salga a Alemania para trabajar alli, como Economista con un contrato firmado de 3000 euros al mes y cuando llega a Frankfurt le dicen que o trabaja por 1500 o que se vuelva por donde ha venido.
      Eso le ha pasado a un amigo mio el año pasado.
      Raquel, espero que no cambiemos, que el pueblo español siga siendo imprevisible pero conserve una dignidad que estos bárbaros del Norte pretenden quitarnos.
      Los albanos, los griegos, los italianos, los españoles y los portugueses somos los esclavos, criados de los honestos bienpensantes nórdicos alemanes, finlandeses, suecos que lo hacen todo bien, pero vienen a vivir, a vivir de verdad a los países mediterráneos.
      Bueno después de todas estas paridas ¿te puedo decir algo? T'estimo molt. Carmen

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